
¿Por qué el Kuvasz?
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"Cuando llegué allí, sólo había tres cachorros para elegir. Uno de ellos se acurrucó un poco más lejos y no participó en el divertido juego de la manada. De sus ojos emanaba paz y calidez, pero me hizo saber que me notaba con su mirada vivaz e inteligente. Me acerqué y él se puso de pie, olió respetuosamente el talón de mi zapato y luego se sentó frente a mí. Me agaché, toqué su suave pelaje con la palma y luego nos miramos profundamente a los ojos. "Cachorro, ¿vendrás conmigo?" ¿Serás mi socio? Ambos sentimos felicidad, eso es innegable. Y los dos pares de ojos hicieron un voto silencioso de alianza hasta la muerte”. (Zita, Magyarország)
Con voces entusiastas, los agricultores cuentan historias sobre su primer encuentro con sus kuvasz, porque la esencia y la luz del carácter de Kuvasz sólo pueden capturarse auténticamente en descripciones que rayan en la poesía. Quien, por la gracia de Dios, puede reclamar como suyos la verdadera amistad y el fiel servicio de un Kuvasz, su devoto trabajo, camina en la tierra de las leyendas cuando cuenta historias sobre su perro.
Esto no es un simple prejuicio o un enamoramiento de moda con nuestra raza, "el cachorro de nuestro perro". (Esta cita se refiere a una película reciente sobre los Kuvasz) Kuvasz es un testigo de la historia escrita en el corazón húngaro, pero lo que es más: un recordatorio, un mensaje grabado en el linaje.
Compañero (Backfriend*no existe una palabra equivalente para hattars en inglés): así llamaban nuestros antepasados a aquellos compañeros que no están conectados por una relación de sangre, sino por una hermandad de por vida sellada por un contrato de sangre. Una pareja no es ni un amigo ni un simple amigo. Es una persona a la que puedes "darle la espalda" con confianza, porque puedes confiarle incondicionalmente incluso tu vida. ¿Los compañeros de armas? se apoyaron mutuamente, protegieron la vida y la integridad de los demás y lucharon contra los ataques, uniendo sus fuerzas. Este es el vínculo más elevado entre dos personas, dos hombres, dos guerreros, hasta la muerte, en todas las circunstancias. Escitas, hunos, húngaros, pastores, pastores y señores inculcaron esta ley moral de alto nivel en el corazón de los kuvasz, razón por la cual el kuvasz se convirtió en un defensor inquebrantable, persistente e inteligente de los húngaros y de todo lo que es querido y valioso para ellos.
Los kuvasz debían preservar y proteger la vida humana y la vida del ganado. Para poder cumplir este propósito al más alto nivel, sus capacidades físicas, intelectuales y emocionales debían estar subordinadas a la meta más elevada. Todos sus talentos sirven al propósito de poder servir de la manera más perfecta, eficiente y económica.
Pero el kuvasz llegó a ser mucho más que eso. Nuestros antepasados siguieron y alabaron la belleza y la perfección de la obra de Dios, cuando crearon sus artículos para el hogar, ropa ornamentada o joyas fabulosas talladas profusamente. El kuvasz se llenó del mismo espíritu con una apariencia llamativa.??? Su pelaje blanco, estatura respetable, proporcionalidad y comportamiento que exige atención la convierten en una de las razas de perros más atractivas del mundo. Sus extraordinarias capacidades intelectuales, su pensamiento independiente, su capacidad para recordar y su mundo emocional profundamente rico lo convierten en una de las razas de perros más inteligentes y sabias del mundo.

„Hogy miért a kuvasz? Mert jó természetű, alkalmazkodó, kedves, hűséges és nagyon-nagyon okos. Rendkívül intelligens fajta. De én nézni is szeretem. Gyönyörködöm benne.” ( Erzsébet, Hungría)
"¿Por qué el kuvasz? Porque es bondadoso, adaptable, amable, leal y muy, muy inteligente. Una raza extremadamente inteligente. Pero también me gusta observarlos. Lo disfruto". ( Erzsébet, Magyarország)
Para nosotros, los húngaros, kuvasz es un recuerdo vivo de un mundo antiguo y puramente moral. Memoria de un mundo en el que la intención sincera, la lealtad inquebrantable hacia nuestros seres queridos y nuestro hogar; en el que la actitud valiente, intrépida y heroica y el autosacrificio representaban la forma más noble de existencia. El kuvasz sabe lo que significa juntos, el uno para el otro y para ti gracias al mandato de este noble orden moral grabado en el corazón.
El kuvasz adquirió y perfeccionó sus conocimientos y habilidades en medio de peligros reales. Su pensamiento independiente se perfeccionó en situaciones agudas que aparecieron en tantas versiones. Además de su fuerza física, también necesitaba su retorcido ingenio para deshacerse del enemigo. Es por eso que el kuvasz de hoy también reconoce la pureza de las intenciones con un sentido infalible, y comprende y maneja estas situaciones de la vida con una velocidad asombrosa, permaneciendo al mismo tiempo incorruptible.
"Hemos tenido varios tipos de perros a lo largo de nuestra vida, pero el Kuvasz es un Kuvasz. Lo que al resto de los perros tuvimos que enseñarle, el kuvasz lo sabe todo por defecto. Lo que no sabían cuando eran pequeños, lo tenían mostrarse una vez."
Trata con el mismo cuidado a una madre de 80 años que se apoya en un bastón y a un niño de tres años, y los acepta como líderes de la manada si la vida se lo exige. Se considera un miembro de la familia, un compañero. Simpática, alegre, cariñosa. Rodea a sus seres queridos con atención y cuidado. Juguetón, y juega pacientemente y con alegría con los más débiles que él, pero deja todo y cualquier cosa atrás en un abrir y cerrar de ojos, si sus instintos lo llaman a trabajar. Porque para eso vive.
En su verdadera patria, el viento galopa libremente, el horizonte es amplio y el olor de la tierra es embriagador. En su país real reina el silencio, los animales y los seres humanos viven su vida diaria en perfecta paz. Felizmente emprende y cumple su tarea con dedicación y alegría cuando quiere mantener la paz y la seguridad del espacio que le es sagrado con un rigor despiadado.
Para él, la tranquilidad de su espacio sagrado, del hogar y de sus familiares es inquebrantable, y cualquier intento contra ella requiere represalias y la restauración inmediata del estado idílico. Porque siente con sus instintos, lleva en sus entrañas el conocimiento de lo que realmente importa: la vida, la salud, la salud y una vida familiar alegre y feliz.
"Cuando era niña, tenía miedo de todos los animales, incluso de los pollitos. Teníamos varios perros, pero también les tenía tanto miedo que mi madre incluso tuvo que acompañarme hasta la puerta. Luego vinieron los dos kuvaszok, que Eran muy inteligentes y sabían que tenía miedo. Así que nunca se acercaron a mí, excepto con mucho cuidado, amablemente y con delicadeza. Nunca me asustaron con ladridos innecesarios y nunca tuve que preocuparme por no poder jugar tranquilamente en nuestro jardín. Entre nosotros, los niños, mi hermano de tres años fue aceptado como líder de la manada. Bastaba con mirarlos”. (Léna, Hungría)

Cualquiera que se acerque a una zona custodiada por un kuvasz se encuentra primero con un espectáculo abrumadorpelaje blanco, posiblemente de color hueso, denso, ondulado, limpio, con fibras fuertes, gran estatura, proporciones corporales armoniosas y nobles. Bonita cabeza, ojos almendrados de color marrón oscuro, huesos fuertes y músculos llenos. La apariencia del perro es atractiva, seria y impone autoridad. Al acercarse el extraño, se oye un ladrido profundo, hueco y resonante, y los enormes colmillos brillan. Luego, con la elasticidad, velocidad y explosividad de un atleta, los músculos acerados se ponen en movimiento. La manifestación del poder de esta manera es asombrosa, aterradora y fascinante al mismo tiempo.
Para mostrar sólo algunas imágenes de los sorprendentes resultados de la cría, la creación conjunta de la naturaleza y el hombre, el color del encantador y hermoso pelaje blanco en los ataques nocturnos advierte a los depredadores sobre la presencia de un perro guardián.
Este pelaje apretado y autolimpiante protege contra las condiciones climáticas extremas y reduce el riesgo de lesiones y enfermedades. Gracias a su masa corporal, fuerza muscular y movilidad, debido a su proporcionalidad, los kuvaszok en manada pueden luchar contra los lobos y otros depredadores.
El ladrido que recuerda al trueno y el tamaño del cuerpo hacen que el atacante evalúe los riesgos. Cuello y mandíbulas fuertes, colmillos grandes: todos ellos son adecuados para deshacerse del enemigo. Los ojos almendrados escanean el área en un gran ángulo, a una buena distancia entre sí, todos los miembros de la manada vigilan atentamente y guardan el orden y mantienen toda el área bajo control.
En caso de ataque, se comunican entre sí y, sin órdenes, eliminan de forma independiente la fuente de la perturbación. Con su característico movimiento de trote pueden recorrer grandes distancias a un ritmo rápido y sin apenas esfuerzo. A pesar de su gran cuerpo no son exigentes en cuanto a alimentación. Debido a su cuerpo resistente, no son sensibles a los elementos ambientales. Gracias a su tolerancia y sus fuertes instintos, su ética de trabajo es extraordinaria.

Soy agricultor, no soy un hombre de palabras, ni siquiera sé cómo decir esto. El kuvasz trabaja mejor que cualquier otra cosa, es simplemente incansable. Puede hacer todo lo que necesita, es fuerte, duro, rápido y tiene el cerebro para el trabajo. Tiene buen olfato, mejor que el de un perro conductor. El corazón y el alma del kuvasz es el trabajo y valoro a mis perros por su servicio”. El trabajo de un buen perro vale el trabajo de diez personas."
Presentamos nuestros respetos y sincero agradecimiento a nuestros antepasados, quienes crearon una armonía tan deslumbrante de estructura, apariencia y usabilidad. Virtud húngara y herencia histórica que hicieron del Kuvasz una de las razas de perros más singulares y valiosas del mundo.
